San Pedro Sula, Honduras
Autoridades policiales hallaron el cuerpo en descomposición de un hombre
enterrado a orillas de una laguna en el sector de las cañeras de Villanueva,
que presumiblemente sería del desaparecido periodista hondureño Aníbal
Barrow.
El cadáver estaba enterrado a orillas de una bomba de agua ubicada en
cercanías a la carretera hacia el Siboney, en el sector de Dos Caminos, al
norte de Honduras. Las autoridades encontraron en la zona un pantalón y una
camisa enterradas que presuntamente pertenecían al comunicador.
Según medios radiales, la ubicación del lugar se habría dado gracias al
testimonio de un testigo protegido en poder del Ministerio Público.
El director de la Policía Nacional, Juan Carlos "El Tigre"
Bonilla, llegó a la zona del hallazgo, que se produjo luego que el pasado
viernes 5 de junio se detuvieran a cinco personas por suponerlas vinculadas a
la desaparición de Barrow.
Últimos hechos
Cuatro de los cinco sindicados fueron remitidos al presidio ya que se les
encontró el teléfono celular propiedad de Barrow. Las autoridades además
ofrecieron una recompensa que permitiera dar con el paradero del periodista, en
cuya búsqueda se han encontrado con el de hoy, siete cuerpos sin vida.
Barrow fue plagiado el pasado lunes 24 de junio cuando el vehículo en el
que se transportaba junto a su nuera, un menor de edad y su motorista, fue
interceptado a eso de las 2:30 pm. en cercanías al estadio Olímpico de San
Pedro Sula.
Cerca de cuatro sujetos se bajaron de una camioneta blanca y sacaron
del vehículo a la mujer y al niño y los dejaron en esa zona.
A Barrow y a su conductor se los llevaron en el mismo vehículo del
comunicador, una camioneta CRV color gris, seguidos por la camioneta
blanca.
Minutos después, cerca de la intersección entre San Manuel y La Lima, los
captores bajaron del vehículo al conductor de Barrow y se llevaron al
comunicador con rumbo desconocido.
En el automotor, que fue localizado tres horas después en las cañeras de
Villanueva, en la zona conocida como El Bálsamo, se encontraron partículas de
cabello, tierra de diferentes colores, fragmentos de cráneo, parte de dentadura
y restos de sangre. Además en el vidrio frontal del vehículo se apreciaba un
impacto de bala y sangre en el interior, en el asiento del pasajero.
Miembros de la policía y las Fuerzas Armadas de Honduras realizaron por
varios días la búsqueda del periodista, en la que también participaron miembros
de la DEA, sin que se tuvieran indicios del paradero.
Los raptores nunca establecieron comunicación con la familia, a pesar de
los llamados públicos hechos por los allegados a Barrow para que le respetaran
la vida.
“Padre te amamos, tu familia te ama.
Estamos pendientes de ti, te vamos a amar, siempre te vamos a amar. A las
personas que han participado en esta situación, estamos abiertos a cualquier
comunicación”, había dicho en una conferencia de prensa Aníbal Alejandro , hijo de Barrow.
El joven es candidato a diputado por el opositor Partido Liberal para las
elecciones generales de noviembre próximo.
Los llamados
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)
había exigido a las autoridades de Honduras el esclarecimiento del secuestro del periodista Aníbal Barrow , y también solicitó al gobierno aplicar
medidas urgentes para contrarrestar la violencia contra la prensa.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP,
Claudio Paolillo, solicitó a las autoridades que “de manera urgente se
implementen medidas y mecanismos de investigación y protección para garantizar
la seguridad de los periodistas y la libertad de prensa”.
Paolillo recordó que una delegación de la SIP visitó Honduras en mayo y planteó
entonces su preocupación por la falta de avances sobre el compromiso
gubernamental de “crear una unidad especial de investigación de crímenes contra
periodistas”, tal como se acordó durante una conferencia de este organismo
patronal de medios realizada en Tegucigalpa en agosto de 2012.
Barrow es conductor de un programa de análisis de Globo TV , tenía 58 años, y era también ingeniero
agrónomo de profesión y maestro de Economía en la Universidad Nacional
Autónoma en el Valle de Sula (Unah-vs. Había trabajado en al menos dos
canales de televisión de la ciudad. Según sus familiares padecía de azúcar
en la sangre y presión arterial alta.
De acuerdo con estadísticas gubernamentales, al menos 33 periodistas han
sido asesinados en los últimos cuatro años en Honduras, considerada por las
Naciones Unidas como la nación más violenta del mundo sin conflicto bélico.
La mayoría de los casos de violencia contra periodistas han quedado
impunes, indicó la SIP.
Rodolfo Dumas, representante de la SIP en Honduras, ante el secuestro
del periodista Aníbal Barrow, aseguró que este hecho no es aislado a la
situación que vive el país y que el Gobierno debe tomar medidas para asegurar
el bienestar del gremio periodístico.
“Lamentamos mucho lo que está atravesando la familia de don Aníbal, este
secuestro es un delito de enormes consecuencias para la sociedad y cuando se
trata de un periodista es mucho más delicado, porque al atentar contra su vida
se está atentando al mismo tiempo contra la libertad de prensa y libertad de
expresión”, enfatizó Dumas.
Cortesía: La Prensa.
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